¿Qué es esto?, pues simple y llanamente una locura, por muy frecuente que sea, sobrevive como los virus en el 99 por ciento de las páginas dedicadas a mostrar formas y maneras de plagiar un plato. ¡Hay que tomar medidas ya!, espero ayudarte en este desierto y que sirva este artículo, como oasis cuanto menos.
Infografía de escala de recipicientes de alcoholes
Ampliar Escala/Alcoholes
Todos nos encontramos como mínimo con dos problemas a la hora de reproducir una receta ajena, el primero es encontrar los ingredientes que en ocasiones parecen sacados de una novela de SCI-FI o del mercado de sibaritas del otro extremo del planeta tierra, y la segunda dificultad es las indicaciones de las medidas, que es el tema central de nuestro artículo.

Las ambiguas medidas: “graso error

Tabla de líquidos y menaje
Ampliar tabla de líquidos
Es cierto que los literatos cocineros, entre los que me incluyo (del primer epíteto mi profesor de lengua discreparía, hace poco me decía que parecía más de la LOGSE que de la EGB y seguro que la “B” la escribías con falta de ortografía, pero humildemente me identifico con el segundo epíteto por mi cercanía al fogón), solemos alternar las medidas como la ropa que se usa la primera semana de primavera (te encuentras por la calle biquinis y anorak de plumas) de igual  forma en la misma receta aparecen gramos, litros y otras escalas de cuestionable origen. Por regla general no es algo que impida obtener un buen resultado (excepto en la alquimia de la repostería), pero en ocasiones es de locos dar con la interpretación adecuada en las indicaciones del autor
Infografía de otras medidas.
Ampliar otras medidas
divergente. No es cosa vuestra, es una gran verdad que pocos cuidamos… todavía me acuerdo de un hombre tosco que preguntado por la distancia de la aldea más próxima espetó: “Eso está a un tiro de piedra”, no sé qué fuerza tenía aquel oriundo horticultor cantabrón, pero en el lanzamiento de disco de las próximas olimpiadas sacaría el plato de la provincia pues más de 15 minutos a buen paso facilitaron la vista en el horizonte de los chamizos que nos anunció, ésta es la experiencia que se tiene muchas veces cuando te piden una receta y con firme voz confieres: “un poco de esto, una pizca de aquello y si tienes de esto otro, una miajita” (es de esperar que se acuerden de mi familia en orden cronológico, mejor que la lista de los reyes godos, esto es pre-EGB de la generación “yo aprobé la reválida” ). Por esta verdad pido disculpas por el pasado y lo lamento por el futuro (seguiré con toda seguridad, cometiendo el mismo craso error, y como cocino con aceite “graso error” también medido en cántaras).

La proto medida

Se acentúa la imprecisión, si cabe, cuando en un alarde de conocimiento introducimos aquellas medidas de proto-origen desconocidas (vamos que nos venimos arriba) aquellas que nuestros abuelos ya daban por olvidadas (las fanegas de puño,  una arroba,  un celemín, un cuartillo, una panilla,…). El encanto de estas medidas no creo que merezca la pena el esfuerzo de la conversión, pero ¡pardiez!, acentuamos el matiz histórico con su uso, vuecencia dirá si decide apadrinar estos vocablos en extinción, yo me temo que NO.
Infografía de conversión de medidas inglesa
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Con las onzas ocurre tres cuartos de lo mismo, pese a su uso en el país protestante, su origen es romano, como la libra; pero esta buena gente se empeña en seguir dándole uso, como se empeñan en circular por la izquierda (aquí no podrán argumentar que es para no golpearse con los látigos cuando los carruajes se encontraban), pero me encanta, todo sea dicho de paso, que una pinta (medida Sir Made in UK)  sea 450-480 gramos o que haya pintas imperiales y de las otras (Inglesas o americanas) y que ni siquiera sean iguales su valor volumétrico (como si respondieras tú a lo que pesas y lo que dice la báscula fueran dos medidas), pero no es de ahora, es que históricamente han ido cambiando a lo largo de los años y dentro de su propio territorio.

La escala menaje

Tabla de la Escala Menaje
Ampliar “Escala Menaje”
De todos los sistemas, quizá el que más me llama la atención, es el sistema “menaje”, ¿Qué no lo has oído nunca?. Te equivocas es más conocido y usado que el propio sistema métrico internacional, toda madre que se precie tiene las recetas por tazas, tacitas de té, vasos de agua, cucharas soperas, cucharillas de moca,… e incluso incorporan en un alarde de reciclaje el “envase de yogur” (mi madre guarda una receta de bizcocho cuya única medida es esa, ni más, ni menos). Este sistema es preciso siempre y cuando no hagamos diagramas de Venn con intersecciones, en otras palabras, se mezclen los secos “gramos” y los humedos “centilitros” con el poético yvintage vaso de porcelana de la dinastía Ming lleno de arroz (en ese caso date por perdido).
Tabla de ingredientes, cucharadas y vasos (GR/ML)
Ampliar tabla de Ingredientes
En este galimatías de números intento echar algo de luz (en lúmenes por supuesto), pero ya aviso que cada cubertería tiene una capacidad distinta, os adjunto medidas de recipientes de alcoholes, conversiones de los lores al resto del mundo, la escala “desayuno”, la “menaje” cuya base es la cucharilla de postre y un concepto “cajón de sastre” que deseo sea de ayuda y acercar un par de pies más al objetivo deseado de un buen plato de comida. También os insto a conocer el humorístico vídeo que adjunto sobre las medidas andaluzas que seguro es un buen resumen de esta situación.